miércoles, 18 de marzo de 2020

Algunas reflexiones sobre educación y tecnología en tiempos de Corona Virus


Por Daniel Richar

El mundo no es el mismo que hace 30 días, los cambios han sido tan vertiginosos que ni las grandes usinas del poder pudieron anticiparlo,  pensamos minuto a minuto el devenir de nuestras vidas. Las posibilidad de prever o planificar nuestras acciones futuras se han reducido a lo inimaginable. En este marco la educación como proceso que cada ciclo repite sus prácticas, sus dispositivos y sus medios se ha visto jaqueada.

Hace unos años Burbules decía que la escuela "ya no puede elegir que estas tecnologías sean o no relevantes para la educación" en estos días un pequeño ser vivo, invisible a nuestros ojos, hizo temblar los pilares del sistema escolar, el espacio y el tiempo. ¿Que pasa ahora que no nos podemos encontrar en un mismo lugar y en un mismo tiempo para enseñar y aprender? La mediación tecnológica ya no es objeto de elección, dependemos de ella para enseñar y aprender en un momento donde es necesario repensar nuevamente sobre los componentes básicos del proceso de construcción de conocimiento. Parafraseando al autor "Para bien y para mal las nuevas tecnologías se han tornado indispensables para la práctica de enseñanza" y también para el aprendizaje. 

Sabemos que las prácticas de enseñanza, implican acciones de diseño relativos al qué, al cómo y a elección de los medios para enseñar con el propósito que otros aprendan; estos tiempos que corren ponen al desnudo estas tareas que antes pasaban desapercibidas bajo el manto una práctica instalada en la cultura docente durante años. La imposibilidad de un otro en un mismo tiempo y lugar supone un ejercicio de diseño que implica pensar la tarea con las restricciones de un otro que no esta ahí donde siempre estuvo.

También sabemos que la escuela no es el único lugar donde se aprende y los docentes no son los únicos actores capaces de enseñar, hoy más que nunca vemos que hay sobreabundancia de información, que hay infinidad de oportunidades de aprender, también que hay millones de cosas que quisiéramos que nuestros hijos no aprendan. Sabemos como nunca que hay ilimitadas oportunidades para aprender a partir de las posibilidades que brindan los medios y las redes. 

Lo que la pandemia nos dice, entre otras cosas, es que los riesgos y las promesas de las tecnologías en la educación están ahí a la vista como nunca antes y nos demandan una mirada crítica pero al mismo tiempo optimista en relación a todo lo que es posible en tanto oportunidades de enseñar y aprender en el entorno digital. 

La pandemia nos habla de los efectos no deseados del mundo de hoy caracterizado por la interconexión, por el modo particular de distribución de los bienes y servicios, de los derechos de algunos por sobre los de otros, pero también nos habla de la fragilidad de los poderosos. También nos habla de las elecciones; no es casual que el tratamiento de la enfermedad surja de una isla bloqueada del caribe o de que el arma más poderosa contra el virus es la simple práctica de quedarse en casa.

Lo que la pandemia nos dice, entre otras cosas, que las tecnologías de la educación, de la salud, del transporte no son otra cosa que producto de la acción intencional del hombre como tal estan cargadas de intereses, de ideología, de valores, de política y por tanto la escuela como espacio de lo público no puede ser ajena a volverlas objeto de estudio.

4 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

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  2. Interesante reflexión. Sin duda alguna la escuela debe plantearse de manera urgente el modo de enseñar y aprender en el entorno digital...

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  3. Hoy mas que nunca debemos usar los medios tecnológicos.

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